miércoles, 27 de junio de 2012

Despedida Nro. IV

"En un gesto de madurez infinita se intenta desprenderse con mesura de aquello que sin remedio habrá de abandonarnos. Se trata de adelantarse, de decir adiós adecuadamente y abandonar el barco antes, incluso de que lo hagan las ratas. Reivindicar despedidas con un acto triunfal de profunda soledad, la retirada a tiempo como victoria, sin saber si se ama con el corazón o las tripas. Se puede entonces quedar sorprendido, volver a cubierta del barco que se hunde para buscar un salvavidas que una para siempre al propio naufragio."
                                                                                                                     Antonio Mundaca